miércoles, 21 de enero de 2009

Yendo de la cocina al balcón

Pongo la pava y salgo al balcón. Es un piso alto, me da miedo que no resistan el viento. Las plantas son tan frágiles... No. Parecerían estar bien. Se las nota contentas. Vuelvo a la cocina, pongo el agua en el termo y preparo el mate. Me quedo pensando... eso de plantar una huerta en un 5to piso a quien se le ocurre? Sólo a mí . Bueno, a mí y a la loca de mi hermana.
Pasan los días,pongo la pava y salgo al balcón, ya sé que mis retoños se bancan el vientito y que la albahaca es un manjar. Es raro regar por la noche y sentir el aroma del orégano fresco sentada al borde de mi cama. Pero sigo sin ver asomar ni una flor de mi tomatera...

Tomé unas cuantas pavas más de mate, pasaron algunos días y la tomatera creció. Disfruté de muchas comidas "oreganadas" y cociné muchas pastas con oliva y albahaca y una mañana, sin querer, lo ví. Escondido entre sus hojas, perfecto, recién nacido, mi primer tomate de departamento. Orgánico. Sólo amor, agua, música y palabras.





3 comentarios:

  1. La loca de tu hermana sabía que con tu música, tu agua, tu amor y tus palabras el tomate y todas las plantitas aromáticas iban a correr la misma suerte que todo lo que pulula en tu casa: VIVEN FELICES !

    La loca de tu hermana

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  2. Cómo no va a prosperar el tomate en tu casa !!!?? Siendo el regalo de "la loca de tu hermana" y recibiendo la onda increíble que le imprimís a todos tus lugares, qué ser vivo puede resistirse a florecer y crecer ???
    Ay !!! Qué gorda me pongo a veces...

    Leonor

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