viernes, 23 de enero de 2009

La viña del Señor

"Hay de todo en la viña del Señor"... qué gran verdá!... y qué dificil está salir a pasear por la viña... cada año las cosechas vienen más contaminadas, parece como que con más pesticidas, demasiado antibiótico, o andá a saber que otras cosas raras que se usarán ahora. Yo, después de mucho, aprendí a cuidar mi huertita y la tengo bastante bien cercada, porque la parte que me había tocado, la verdad, era una real porquería y yo probé tantas cosas con tal de que creciera algo que más de una vez la embarré y no les cuento de cuántos la pisotearon.
De todas maneras sigo siendo una esperanzada, y de viñas nada, porque ya no me distraen ese par de piernas. Sigo llena de pensamientos desabotonados espiando la bella desnudez de mi mente por un instante fugaz, antes de darme cuenta de que la observo. Y me gusta lo que veo.
Miro al horizonte, miro las otras huertas y me pregunto cuántas mentes más hay esta noche despiertas.
Quizá una mañana de éstas o yo, o alguna de ellas saltará la cerca.

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