martes, 28 de abril de 2009

El Mundo Interior



Se me hace agua a la boca de solo presentir. Siempre el sabor de lo desconocido es para mí una aventura poderosa y excitante . Y me gusta improvisar. Aunque me tomo mi tiempo para ir recorriendo cada recoveco, para ir descubriendo cada textura, cada color, cada aroma poniendo los sentidos en cero, tratando de empezar siempre de nuevo.
Las palabras acompasan mi ritmo y yo procuro cuidarlas para no verlas saltar al vacío, porque una vez que parten impulsadas por el marma subterraneo de mi instinto llegan al borde de sus cauces encrestadas y revueltas trayendo consigo todo tipo de restos de cascos antiguos. Entonces me recuesto sobre este presente y les extiendo la bahía al norte de mi frente para que tomen un respiro, se despejen y lleguen claras, brillantes, livianas y a penas saladas hasta su morada.
Enteramente vivo adentrada en el bosque encantado de mi fantasía. La exploro con los pies descalzos, con mi alma de niña, siempre con sed de cuentos, con hambre de testigos. Y en mi cabeza no dejan de aparecer caminos por los que de vez en cuando me pierdo jugando con flores, con hojas, con palitos y con todos los personajes que me guiñan desde entre el follaje porque saben que los veo.

1 comentario:

  1. Pues... qué manera tan sensual tienes de describir las cosas! Dan ganas de no acabar nunca de leerte. Sigue contándonos cómo es tu mundo interior.

    ResponderEliminar