Asociación Ilícita

Definitivamente mis gatos han constituído una asociación ilícita en contra de mi nuevo estado sentimental.
Siempre me levanto temprano, pero hay días como el de hoy, en que me hubiese hecho muy feliz quedarme en la cama un rato más ... sobre todo porque está más tibia que de costumbre. Y además es Domingo. Pero no. Ellos no se resignan a no tenerlo TODO... (no sé a quién salen!). Así que no conformes con haber dormido despatarrados a sus anchas sobre mi no tan ancho cuadrilátero y sus dos humanas habitantes, a las 08:00 de la mañana comenzaron su piquete en franca rebeldía decididos a lograr sacarme de la cama, cosa que, por supuesto lograron al cabo de unos cuantos retos inútiles, un par de zapatillazos lanzados al boleo y un susto de novela ante el sobresalto que nos provocó Juanita haciendo piruetas sobre el televisor. Y no vayan a creer que esta es la primera vez que sucede, para nada! sólo que en principio el demandante era el más pequeño: Godot pero parece ser que con el correr de las semanas ha logrado sublevar al resto de la companía.
En fin... de más está decir que siendo las 10:40, todos duermen plácidamente... Mi novia en nuestra cama, el imputado número uno en el sillón del comedor y sus secuaces cómodamente instalados en sendas reposeras, mientras yo me vacío el termo y sublimo mis tres horas de sueño escribiendo estas líneas. Pero por si les entra alguna duda, quiero aclararles que sigo siendo muy feliz de ser el blanco de esta amorosa asociación ilícita (sospecho que la chica presentó una solicitud)