lunes, 20 de abril de 2009

La vidriera

Ayer por la mañana pasé muchas horas en mi cocina. En la de verdad. Desde muy temprano trajiné entre ollas y utensilios, limpiando verduras para preparar la primer sopa del otoño y algunos que otros platos más. Mientras disfrutaba la tarea, de a ratos, entre canción y canción, volví a caer en la cuenta de lo distinto que era ese momento.
Cocinar es una tarea muy compatible con pensar (bueno, para mí, "casi" no hay tareas incompatibles con pensar...jajja). Y encontré que claro... uno no anda , mejor dicho "yo" no ando exponiendo mi lado débil u oscuro en la vidriera cibernética. Los miedos, las tristezas, los días terribles quedan suspendidos, en blanco, salteados. Es por eso que aquí todo parece casi "perfecto", clarismo, esperanzador. Y no es que sea una postura o un invento. Lo que se lee aquí también es verdad. Sólo que una parte. Porque la otra... para qué exponerla? De la otra todos sabemos demasiado, todos sabemos lo mismo. En cambio, a mí me parece que si de verdad estoy convencida, como lo estoy, y como refrendo con mi vida que uno puede hacer y salir y llegar y lograr si realmente CREE, tengo la obligación de decirlo, de contarlo, de compartirlo y de mostrarlo.
Yo soy una sobreviviente. Decidí vivir. Elegí la vida y ahora voy por el amor. sin culpas, sin resentimientos, sin tratos ni maltratos, solo por el gusto y el placer de compartir el camino, el aprendizaje y... la comida, obvio!.

3 comentarios:

  1. muy buena publicación, sobreviviendo como diria Víctor Heredia, saludos

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  2. QUERIDISIMA SAN
    COINCIDO EN QUE SE ELIJE
    EL RECUERDO
    EL ACOPIO PRECISO
    LOS BUENOS MOMENTOS
    OLGA

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