Soy de la creencia de que todas las personas con las que alguna vez tenemos contacto a lo largo de nuestras vidas, por mínimo que sea, tienen alguna incidencia en ella. Aunque de la gran mayoría de ellas, jamás sepamos nada.
Pero también están esas otras que nos acompañan a través de los años conociéndonos cada día. Compartiendo los tiempos y los destiempos. Personas que saben cómo sentarse a estar en silencio a nuestro lado. Que nos cuidan, que nos aman, que nos reclaman atención y nos enseñan a dar. Personas buenas, con las que establecemos vínculos a veces algo complejos, cediendo, callando, charlando, discutiendo...
Y también sucede muy de vez en cuando que se encuentra un alma que comprende todos los sentimientos. Que no "es" ninguno sino que los abarca y los trasciende a todos. Que viene desde antes de esta vida y seguirá siendo después de dejarla y que simplemente en este presente toma la forma y el sitio necesarios para seguir acompañando.
Soy una mujer afortunada. Yo tengo una alma que me reconoce y en la que me reconozco a traves del tiempo. A la que puedo volver siempre que me siento perdida para que ponga luz sobre mi certeza y con la que puedo compartir mi felicidad de hoy.
Para ella, mi más fuerte abrazo.
hola, pasaba par saludarte, que tengas un muy buen día, y gracias por pasar por mi blog,
ResponderEliminarseguimos en contacto, besos
Me falto efusividad, lo se.
ResponderEliminarGRaciasssssssssssss!!!!!!!!
mi mas fuerte abrazo