viernes, 6 de febrero de 2009

Dorotea

Dorotea, mi bella Dorotea...que haces allí, sobre la azotea?
No ves, mi bien, que mi alma se desvela
si tú no vuelves a mi lado a la carrera?
Ven!... venn!... mi cielo!, mi tierna apichonada!!!
...no estés ahí, hecha un nudo, escondida, acobardada
No me temas..., no rehuyas, no me esquives!
Que es lo que escondes ahí?
una botella?
Y esas ropas?... mi pimpollo... no son propias!
a qué viene a mi casa lazo y moño?
Y tus trenzas, mi amada Dorotea
qué has hecho con ellas en mi ausencia?
Y tus pechos?... cuánto has desmejorado!
Se te nota Dorotea lo que me has extrañado...
Pero ahora baja!, baja y dime...
dónde has estado esta noche?
Qué arrebato te ha llevado a beber y camuflarte?
y a treparte a la azotea para que no pueda alcanzarte?
No. No me digas nada. Solo baja bien amada,
para que pueda abrazarte y...
pero Dorotea... Dorotea!!!...
estás parada?
y eso que sale de ahí...
es una meada?????

2 comentarios:

  1. Qué estuviste leyendo últimamente ??? Me parece a mi o hay alguna ligera influencia de Quevedo ?
    -con el debido respeto a los clásicos y a los muertos, claro !-
    Excelente y muy, pero muy "sorpresivo"...

    Leonor

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  2. Jajaja...! Creo que lo último que leí de los clásicos españoles fue en la escuela de teatro y de eso ya hace muuuucho tiempo...
    Es sólo jugar a improvisar. A veces sale bien.

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