se vienen los agradecimientos...

Transito al fin por un ciclo "casi" perfecto a todas luces girando a pleno. entrando de lleno sin solución de continuidad en el siguiente, como corresponde a la naturaleza espiralada del devenir del Universo y de la naturaleza neurótica obsesiva que me caracteriza.

Agotada y feliz por tanto traqueteo quiero agradecer a tod@s los que me han acompañado y sostenido durante este tiempo. A tod@s los que confiaron en mí más que yo misma.

Intuyo que a la vuelta de mis vacaciones este espacio ya no será el mismo... claro... yo tampoco.

Oid Mortales

Hace unos días volví a cargar en mi mp3 algunos temas que hacía tiempo no escuchaba y quería llevarme conmigo de viaje a la playa. Lo hice y seguí con mi vorágine, mientras iban sonando los que el oído ya tenía incorporados. Pero esta mañana, mucho antes de saber que iba a tener uno de los días más complicados y cansadores del año, cuando decidí no pedalear como todas las mañanas hasta mi trabajo y me calcé los auriculares para caminar el trecho que me separa de la oficina, al cabo de unas pocas cuadras, me sorprendieron las primeras notas directo al centro de mi placer. Y no pude evitar la sonrisa. El día ya era mejor sólo por esa sensación tan conocida de emoción y adrenalina que me da sentirme invadida por los sonidos que amo.
Es extraño... a veces uno escucha millones de veces las mismas canciones una y otra vez o llena su mp3 de cualquier cosa con tal de escuchar algo. Yo llevo temas elegidos desde hace tiempo. Esos que no me cansaré nunca de escuchar, porque yo sueno en ellos. A veces tengo varias versiones de los mismos y de vez en cuando los saco, los dejo descansar. Como a las palabras. Para que se aireen y para que cuando vuelvan a sonar me rompan la cabeza otra vez, como ese tema esta mañana.

Pegadito al post anterior

Adios a mi año

Empiezo a despedirme de mi año. Parecía que nunca iba a suceder pero me quedan sólo dos días de trabajo y después... mis vacaciones al fin. Durante una semana el Blog quedará pintado vaya a saber de qué cosa que se me ocurra antes de apagar la pc.
Me llevaré al bosque las imágenes de un año emocionalmente conmovedor y movilizante. De mucha laboriosidad en todos los aspectos de la palabra. Un año donde tuve que poner a prueba toda la teoría y toda la práctica, pero del que salí airosa; un año para enmarcar.
Me voy a descansar, a caminar por la playa, a escribir en papel y a prender fueguito por las noches. A andar descalza, a no bañarme. A levantarme temprano (eso no puedo evitarlo, porque me encanta) a tomarme unos mates tirada en el pasto y a juntar ramitas y tomar fotos con mi cámara mecánica en blanco y negro y a cocinar al aire libre y a bañarme en el mar y a agradecer a todos mis dioses por este año bendito en el que aprendí a quererme un poquito más.

Juana La Loca

Esa gata está loca. Loca como su madre. Corre desesperada del balcón a la cocina y de vuelta al balcón a seguir lengueteando las hojas que quedaron mojadas después de la lluvia. Entra. Se sienta a mi lado y maulla con sus bellos ojos verdes mirándome fijo como pidiéndome una explicación que no puedo darle, entonces se retira hasta su asiento preferido que está ocupado por Pancho. Se sienta a su lado y le pega dos lenguetazos en la nuca a desgano y vuelve a mirarme desde lejos como volviendome a pedir la explicación que esta vez no voy a darle. Maulla más fuerte y sale una vez más despedida como loca hacia el balcón a beber desesperadamente de las hojas del jazmín. Esta noche está especialmente "charlatana" y no para de ir y venir por que su hermano la ha destronado y eso le resulta algo intolerable frente a lo cual evidentemente, quiere que yo tome cartas en el asunto. Cosa que bajo ningún punto de vista estoy dispuesta a hacer
En algún momento me levanto y voy al baño. Pancho abandona la comodidad de su almohada y me acomapaña (como suele hacerlo), dejando así el lugar tan preciado y yo pienso...bueno... ahora sí. Pero cuando vuelvo la gata está acostada en el otro sillón, cual si ya nada le importase. Y yo pienso... me equivoqué?
Al cabo de unos cinco minutos, cuando mis otros gatos y yo nos desentendemos completamente de ella, se baja del sillón y con esa forma tan particular que tiene de dejar claro que salio triunfante, camina lentamente erguida y silenciosa hasta su lugar preferido, se sube, da unas vuelas sobre él oliéndolo y después se hace un bollito, se acomoda y se queda dormida.

El Almuerzo

Cuando era pequeña, ya desde temprano se oía el trajín en la cocina. Llegaban las compras de la feria y comenzaban las tareas de limpiar verduras y alistar ollas al fuego. Todo se hacía con cierta precisión, como a un ritmo retardado que le encantaba seguir con la mirada. De vez en cuando le tocaba en suerte un hijito de hinojo o alguna pequeña zanahoria que iba mordisqueando durante un tiempo interminable, sentada en algún rincón .
Para media mañana, ya los aromas definían el horizonte del almuerzo.
Si era invierno, el perfume del apio delataba a la sopa, que contrariamente a lo que le sucede a la mayoría de los niños, a ella le encantaba. Y después tal vez, lasagña o alguna carne asada. Eso en los días normales.
Los domingos las cosas se ponían más elaboradas. Se juntaban más mujeres en la cocina. Llegaban de todas partes con paquetes, bolsas, ingredientes y novedades que iban intercambiando mientras disponían los utensillos y cebaban mate a la par que se ponían al día.
Durante horas enteras todos en la casa estaban abocados a la tarea de cocinar. Los hombres "las cosas de hombres", en la parrilla. Y las mujeres, como se debe, en la cocina. Y cierto es que a la hora de sentarse a la mesa a uno se le llenaban los ojos de solo ver lo que había. Pero ella nunca disfrutó de ese momento. Porque ella veía entre todo "lo que faltaba" y el almuerzo nunca es momento para andar juntando pedazos, porque siempre se sangra. Así que se dedicaba a observar y absorver.
Un domingo cualquiera los pedazos volaron por los aires. Y ya no hubo más madrugones ni trajines, ni parvas de comida ni de gentes ni de chismes ni de abusos ni de almuerzos imponentes
La pequeña adolescente partió partida, rota, exprimida y muerta de miedo a buscar lo que faltaba.
Sin embargo los aromas de su niñez conservaron para ella algo de aquel extraño poder y la mantuvieron a salvo, abrigada a un lado de sus recuerdos, acompañandola siempre.

Para escribir una buena semana

Ni una ni dos

Tres cosas con las que me encantó nacer: mi impulso vital, mi amor por la música y por la naturaleza.
Tres cosas que jamas quisiera volver a hacer: emborracharme, subirme a la montaña rusa e insultar a mi madre.
Tres cosas que hubiese querido tener: un hijo, una mejor dentición y un poco más de talento (o de perseverancia) para las artes.
Tres sitios donde nunca me sentiré cómoda: el shopping, el banco y la cancha de River.
Tres lugares que debo conocer: el Planetario, El Bolsón y Un Alma.
Tres cosas que amo de la vida: Su movimiento. Que me deje cambiar el cuento cuantas veces quiera. Que se pueda sembrar en cualquier lado.
Tres cosas que cuido en la vida (por ahora): mis gatos Juana, Pancho y Godot
Tres cosas que hago bien: zafar, seguir de pie y ser leal.
Tres cosas en las que soy un desastre: mentir, ser ordenada y planificar (no creo en los planes).
Tres cosas que me gustan de otra persona: la coherencia, la lucidez y el humor.
Tres cosas que detesto de mí: la inseguridad, la timidez y la autoexigencia exagerada.
Tres cosas que agradezco: no estar nunca sola, encontrar siempre una salida y volverme a equivocar.
Tres cosas que quiero para mí: ...
No, mejor no, a ver si lo escribo en letra alta y todavía no se cumplen!

Rastros

Estaba anunciado que iba a llover torrencialmente... y amaneció soleado. Es sábado, y contra todas mis costumbres, sacrifiqué el momento que más disfruto de la semana para ir a la oficina a sacar el trabajo atrasado que me cobró mi ojo enfermo. El silencio de la tarde lo llena todo. Los gatos duermen plácidamente y yo vuelvo a encontrar esa palabra que creí haber perdido de vista para siempre... Sí. Ahí está. Acurrucada en un rincón, pero perfectamente legible. Y ahora qué hago con ella? A quién le pregunto qué significa?

De la Patagonia con amor

Exorcismo

Trabó las puertas, los postigos, tiró las llaves por la rejilla del baño y se pegó un tiro . Ahí nomas, en el medio del ombligo.

Irreparable

El fin de año para mí todavía no llegó. Y a estas alturas se está haciendo sentir como si estuviese jugando un partido de fútbol en Bolivia con estas temperaturas. A duras penas me arrastro hacia mis vacaciones que me miran desde el estático 2 de Marzo. Y hay días, como el de ayer, que ninguna Musa vine a visitarme, sino mas bien todos mis fantasmas. Y se burlan de mí y de mi pequeña verborragia. Se me ríen en la cara y después se van de farra todos juntos porque ya no voy con ellos. Me quedo esperando que llegue el sueño a restaurar los platos rotos. Yo no me muevo.
Y otra vez el día. Me levanto temprano, como siempre. Contenta, como siempre. Voy a la cocina, pongo la pava y me meto en el baño a esa velocidad tan inusual en alguien que acaba de despertarse. Cuando salgo, de vuelta a la cocina... ay! un pedazo de vidrio en el talón...

Querido Juanjo

Querida Liliana

La Piel de las Palabras

Por momentos se me arruga la piel de las palabras...no se... se transpiran, se amontonan demasiado, se tapan la carita con las manos como si les diera vergüenza algo.

Ayer estaba conversando y de pronto zas!, me atraganté con un "siempre" en la mitad de la charla... que momento! Al final pude escupirlo, pero pobre, salió todo arrugado.

Otras veces se atrincheran como detrás de los dientes y no hay manera de hacer que se suelten sin jurarles que no están cometiendo suicidio.

Y hay días que se juntan y simplemente me ignoran, porque están muy ocupadas cambiándose las pieles.

Y hay otros en los que parece que ninguna está donde debe.

Pero hay noches en las que el sueño se empieza a poblar de evocaciones, de charlas texturadas, de risas sin pliegues, y siempre llega alguna Musa que estira su irresistible y cálida mano y me invita a danzar. Y nos bailamos un cuento, una receta, una carta de puño y letra y entonces sí, la noche está completa: Ya podemos descansar las pieles las palabras y yo.

Pongamosle onda a la semana

Cortito y al pie

Les comparto un par de reflexiones para empezar la semana:

Por qué cuando llamas para reclamar la pizza que pediste hace 45 minutos, el pibe "siempre" ya salió?
Hace falta que tooodos los pps nos amenacen con las 7 plagas de Egipto si no los reenviamos en los próximos 10 segundos a 20 personas más?
Quién lo conoce a San Valentín?
Y estos señores del campo... conocerán la canción "Cuando tenga la tierra"?

Que pasen un lindo finde!!!

Las chicas Superpoderosas

La verdad, a veces me canso de tanta hipocresía. De tanto "orgullo" que no marcha a ningún lado, que se discrimina a sí mismo, que nos separa, que nos enfrenta, que hace que no nos entendamos y nos deja mal paradas.
Por qué es necesario entrar en el juego de burlarse de la virilidad masculina y hasta de su machismo si una quiere justamente diferenciarse y reivindicarse y está tan segura de su propia sexualidad?. Por qué pedimos a gritos que nos respeten, que nos incluyan, que nos "vean" y después, cuando un "tipo" (porque, esa es la definición de "hombre heterosexual" más común en nuestro diccionario) intenta hablar dos palabras, ya es un "boludo"? Y ésto no pasa sólo con los hétero, pasa entre nosotras también. Me pasó a mí, más de una vez. Ya me "expulsaron" (sin nominación previa) de dos chats de lesbianas distintos sólo por negarme a dar digamos..." mi Nº de documento"? para "confirmar" si soy hombre o mujer. Pero...qué clase de locura es ésta?. Quiénes son las anónimas superpoderosas "baneadoras" que creen que limpiarán para siempre sus sitios de sátiros disfrazados de lesbianas con sólo apretar un botón?. Qué se puede esperar de espacios en los que no se puede disentir, ni intentar debatir, sin riesgo de ser excluida, o tachada de indefinida, o lo que es peor, de "camuflada"?
No se...por estos días me siento agredida, confundida y algo triste. Me da pena ver como seguimos siendo tan arrogantes, tan soberbias, tan mentirosas. Sí, mentirosas. porque para estar orgullosa no hace falta marchar (y no tengo nada en contra de la marcha, que quede claro), pero sí hace falta tener con qué y me parece que a muchas de estas mujeres, les falta bastante. Lo peor es que nos dejan bastante mal a todas y no se termina de comprender que en todos los ámbitos de la vida pasa lo mismo...
Las cosas llevan su tiempo.No se pueden forzar por más que se quiera. La violencia no conduce a ninguna parte.Uno nunca dejará de ser quien es y tarde o temprano acabaremos por comprendernos, pero si no hubiese pelotazos en contra, se acortarían un poco los tiempos.

Si no nos vemos nos tanteamos

Hace días que no veo. De todas maneras, me las arreglo. Le dicto a mi conciencia para que deje sentado que sigo acá. Ciega puede, muda nunca.

Enamorada?

A veces pienso en la frecuencia (para no decir facilidad) con que se escucha la palabra "enamorada". Te preguntan cuántas veces estuviste enamorada, te cuentan cuantas veces estuvieron enamoradas y todas las veces y todas las mujeres y todas las historias son como parte de un todo. Una ristra de relaciones conflictivas, desapegadas, inmaduras, adolescentes, tormentosas, enfermizas; todas puestas en la misma categoría.
Yo no me voy a poner acá a hacer un ensayo sobre el amor, sus formas y manifestaciones, ni soy quién para determinar cuántas veces una puede enamorarse, pero a la mitad de mi vida, creo haberme enamorado sólo una vez y me parece un promedio bastante realista, aunque no haya durado ni dos años y haya sucedido "a long long time ago". Aunque ese no es el punto. El punto es que a veces me hace mucho ruido la redundancia de algunos términos que pretenden significar lo que no son, que bastardean el precioso lenguaje castellano y que muchas veces nos acarrean relaciones que no deseamos, culpas que no tenemos, y otros tantos sentimientos de los que acabamos siendo responsables por...¿ confundir amor con enamoramiento?
Es una pena... Podríamos intentar hacerlo bien y dejar que signifiquen los sentidos.
¿Por qué no dejar de usar en cada historia esa bella palabra, "enamorada" y guardarla para cuando de verdad nos venga "como anillo al dedo"?

El que mal anda...

Polenta con pajaritos

Detesto que la mayonesa no llegue a cubrir los bordes del pan del sándwich y que la gente sale la comida antes de probarla. Detesto desde siempre la polenta y sospecho, desde siempre, que ha de ser por eso de "con pajaritos".
Otras cosas que no me gustan son las migas en la cama, las aceitunas, las comidas "de autor" que sólo traen la firma en el plato y que de pronto haya mas chefs que lesbianas.
Tampoco me gustan algunos inventos como las yerbas saborizadas, los "elicaseisdefensas", los ¿¿"F- Nandito"??...
Sigo preguntándome porque los mozos me traen soda cada vez que pido un vaso con agua. Y porqué las máquinas de café dan por sentado que lo tomo azucarado.
No me gustan las cosas pesadas. Ni las comidas, ni las personas, ni ninguna mezcla rara. No me gusta andar hurgando en el fondo de los platos para saber lo que trago, ni en el fondo de la gente para saber en qué miente.
Odio los pelos en las esponjas, en las piletas, en las bañeras. A los fumadores que apagan sus cigarros en las tazas y a los no fumadores que arrojan sus chicles en los ceniceros.
Yo nunca digo "no quiero" sin haber probado antes. Y de hecho, con el tiempo, me dí cuenta que el "no quiero" de ayer nunca es el mismo de hoy, así que siempre sigo queriendo. Porque puede que no me gusten muchas cosas, pero en tanto siga probando siempre descubriré algo nuevo.

Yo, de tortas...ni hablar

Las tortas no son lo mío, lo supe desde chiquita. Jamás me gustaron.

Más de una persona ha querido enseñarme alguna receta simple y práctica, y hasta hubo algunas osadas que han querido enseñarme otras, no tan simples, pero todo ha sido en vano. No siento atracción ni deseo, no me pasa "eso" que se supone que debería pasarme con ellas. Antes no tenía sitios cómodos donde experimentar, pero con el tiempo pasé por diferentes lugares y probé algunas que realmente, me hubiese querido llevar a casa, pero lo cierto es que no logro disfrutarlas de todo. No sé, quizá, mi desapego absoluto por el azúcar hace que no pueda valorar el placer de este postre que hace las delicias de tantas personas.
Por eso aquí no encontrarán recetas melosas, a no ser que descubran que si uno esparce un poco de sal sobre su hokkaido (zapallo) antes de ponerlo al vapor, éste dejará salir todo su azúcar natural. No creerán lo dulce que se pone eso. Pero claro... extraer los dulces naturales cuesta tiempo y dedicación. A veces, en las tortas, se nota demasiada materia prima de mala calidad y algunas que se ven por ahí vienen tan bien "presentadas" que una se siente tentada de comérselas de un solo bocado y sí, reconozco que son atractivas, pero no. Pienso en el dolor de cabeza que le sigue y cierro la boca. Entonces, sigo intentando alguna receta (no hay que perder la esperanza) de la que surja mi "Milhojas de mi amor". Quizá entonces cambie de idea.

Con un puñado de arena

Dorotea

Dorotea, mi bella Dorotea...que haces allí, sobre la azotea?
No ves, mi bien, que mi alma se desvela
si tú no vuelves a mi lado a la carrera?
Ven!... venn!... mi cielo!, mi tierna apichonada!!!
...no estés ahí, hecha un nudo, escondida, acobardada
No me temas..., no rehuyas, no me esquives!
Que es lo que escondes ahí?
una botella?
Y esas ropas?... mi pimpollo... no son propias!
a qué viene a mi casa lazo y moño?
Y tus trenzas, mi amada Dorotea
qué has hecho con ellas en mi ausencia?
Y tus pechos?... cuánto has desmejorado!
Se te nota Dorotea lo que me has extrañado...
Pero ahora baja!, baja y dime...
dónde has estado esta noche?
Qué arrebato te ha llevado a beber y camuflarte?
y a treparte a la azotea para que no pueda alcanzarte?
No. No me digas nada. Solo baja bien amada,
para que pueda abrazarte y...
pero Dorotea... Dorotea!!!...
estás parada?
y eso que sale de ahí...
es una meada?????

Viernes

Empezamos a digerir otra semana casi sin darnos cuenta de que el tiempo nos traga más velozmente de lo que desearíamos. Y a veces ni nos detenemos a saborearlo. Mal. Porque a veces también nos pasa eso de que en 4 minutos sentimos más cosas de las que sentimos en los últimos cinco días. Así que a no desperdiciar...que nunca se sabe.

Mejuje

Pero...y esta mina a quién le ganó?. No les suena rara tanta "paz interior"?, tanto yuyaje, tanto mejunje de tomates, cuentitos y albahacas y "lo divina que soy"???...mmmm... Encima se pone "La Musa"...no será mucho?, digo, será para tanto?
Porque si existe, yo la quiero para mí, claaaro!, que alguien me diga dónde está. Pero la verdad, no le creo nada. Porque viste cómo son..., de la boquita para afuera, ay mi viiiida!, te venden lo que quieren y si se hacen las "poetizas", buen..! ni hablar, pero en cuanto las conoces un poco, chau! se te cae la estantería. Resulta que no tienen nada de poetas ni de divinas y mucho menos de paz interior. Además, quién sabe si lo que escribe es de ella?. Y por cierto, en qué quedamos? sobre qué escribe?. Me juego a que no sabe ni cocinar. Seguro que es una loca esquizo tratando de enganchar a alguna descuidada enamoradiza.
La música está buena, eso sí. Pero eso es fácil. Quién no sabe buscar en you tube?. Y escribe todos los días... mira que hay que estar al pedo eh!. Es probable que hasta ni labure la mina. Claro, debe ser de esas que andan de porro todo el día y después se sientan y escriben pensando que son gurúes de la cibernética.
Claaaro, por eso lo de la Musa!... encima obvia! que se supone? que nos va a inspirar? a abrir los caminos? a mostrar la luz?. Pero andaaaaa!!!
Naaa, yo no me la creo. Esta de "Musa" no tiene nada, pero igual la voy a relojear de vez en cuando, solamente para ver cuando muestra la hilacha.

Un día de gracia

Un anacrónico otoño me despertó esta mañana, con su viento y sus gotas, con mis gatos sobre la cama. Una vez más pensé en si Don Alberto habrá llegado a darse cuenta de la magnitud de su sabiduría...
Cocino mi yamaní, a fuego lento, como se debe, mientras escribo estas letras, mientras disfruto de un día de gracia en mitad de la semana, mientras mi gata Juana me pide a gritos que le haga el mimo que le escatimo por estar tecleando. Escucho la lluvia y me siento en paz. Todo está donde quiero que esté. Todo va como quiero que vaya. No tengo quejas. No tengo melancolías. Y mis amores siguen aquí.

Las apariencias engañan

Siguen naciendo pequeños tomatitos en la huerta de mi balcón, aferrándose a sus tallos, escondidos entre el follaje tupido que a veces parece no llegar al fin del día con estos calores y que unas horas después de la bendita agua que les llega al anochecer, renace como bajo un conjuro...que maravilla!
Yo también sigo renaciendo y vuelvo a poblar de inquietudes mi alma, mi corazón inquieto, mi hambre de saber. Y ando todo el día con la cabeza llena de pájaros y danzas, espiando entre los huecos, bosquejando notas entre teléfonos, cálculos y hombres que entran y salen a todas horas sin notar que esa mujer que está allí sentada tan seria, tan abocada; no hace otra cosa que regarse a sí misma.

Simple

De todos los días, éste. De todos los modos, el mío. De todos los colores, los de Boca Juniors. De todas las risas, las de las estrellas del Principito. De todas las palabras, las que no hacen falta. De todos los lugares, un abrazo. De todos los continentes, la música. De todos los juegos, Rayuela. De todas las aguas, las que corren. De todas las certezas, la duda. De todos los temores, la soberbia. De todos los placeres, escuchar. De todos los logros, limar los barrotes de la mente. De todos los deseos, dejar de fumar.

Buena semana para todos

A mi me gusta hacer todo con música. Y ésta que elegí, me sonó la indicada para empezar una semana que será larga y trabajosa, así, cada vez que en la oficina me sienta agobiada, voy a escuchar este "milagro" que invita a sentirse parte de él.
Espero que lo disfruten tanto como yo.