Me rebelo contra la resignación.
Me levanto contra la entrega y la apatía. Contra la desesperanza y el suicidio.
Terminantemente me opongo a renegar de la acción, la palabra y el entendimiento.
Destapo todas las ollas.
Pongo toda la carne en el asador.
Sigo de pie, aunque las papas quemen.
Porque es mentira…
No se dejen engañar…
No estamos en el horno.
Esaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!! no estamos en el horno, caracho!!!
ResponderEliminartoda una actualidad en vigencia
ResponderEliminarsaludos
... a menos que queramos estarlo para evitar el esfuerzo cotidiano de vivir según nuestras propias convicciones...
ResponderEliminarLeonor