miércoles, 30 de septiembre de 2009

Inevitablemente




Esto del amor es como ir a la escuela. Uno tiene que pasar por allí, aunque no quiera. Y se aprende. Vaya si se aprende! Aunque falte la maestra, aunque se acaben los recreos, aunque todo parezca una masa de información a veces inútil, a veces incomprensible, a veces excesiva. Aunque uno se sienta a veces expuesto, humillado, inexistente. Aunque uno deba asumir que no es tan bueno como cree.

Esto del amor es empezar todo de nuevo, aprender no tanto sobre el otro, sino sobre qué ha estado haciendo uno antes del amor. sobre quién ha sido uno antes y en qué se ha ido convirtiendo.

Nadie debería dejar de ir a la escuela y como bien dijo el maestro... "Nadie puede y nadie debe vivir sin amor"

Y como siempre, con esta misteriosa manera que tiene la vida de ser nuestra gran directora de escuela, si se logra mantener la fe suficiente como para confiar en ese sentimiento, más allá de las notas logradas en el tránsito de su experimentación, tarde o temprano nos encontraremos en la fiesta de egresados.

2 comentarios:

  1. En esta escuela vos sos una alumna muy muy aplicada, ¡te merecés ser abanderada!.
    beso.

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  2. Aplicada puede ser, pero algunos de primer grado saben cosas que yo no sé. Así que tan clara no la debo tener...

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