Punto y Coma
Casi nunca las cosas son como parecen y nunca lograríamos, por buenos que fueran los telares, ordenar algunas madejas si no fuese por otras manos que desde afuera desenlazan ciertos hilos que somos incapaces de animarnos siquiera a tocar.
De pronto una gama de colores desprolijamente derramados a mis pies, mis dos manos aún con vida y un bosquejo en mi cabeza. Algo así como una trama, como un relieve; como una rebelión.
Y ASÍ SE VA ARMANDO LA TRAMA, A VECES SE PRECISA QUE ALGUIEN DESDE AFUERA VIGILE QUE EL FUEGO NO SE APAGUE, Y LA LUZ CONTINUE MOSTRANDO LOS COLORES
ResponderEliminarTKM. OLG.