Sigo sin creer en planes y muchísimo menos en las casualidades.
Aún me siento agradecida a todos los dioses que me salvaron la vida en medio de la tempestad de anteanoche y aún así sigo empedernida aferrándome a mis moldes.
Una amiga diría... "se hace lo que se puede", pero lo malo es que lo que no... no se compra hecho.
Tengo asignada una nueva "tarea para el hogar" y esta vez no me será fácil: me prohibieron usar el libreto.
Todo un desafío...
No hay comentarios:
Publicar un comentario