Matecito con cedrón… justo lo que me recomendó el medico…
Eso y sentarme a largar las palabras al viento, para que vayan volando todas a sacudirse de mí y a jugar y a reirse.
Y que se tomen un recreo del trabajo del día. Y se pongan como quieran y digan tonterías. Y no me critiquen a mis espaldas.
Para que se junten las que no se conocían y se hagan amigas y no armen camarilla y después me estén persiguiendo durante semanas…
Eso me recetó:” largarlas nomás”.
Y yo le hago caso. Vengo y me siento acá con mi matecito, con el yuyo y las dejo: yo las dejo.
Matecito con cedrón y dejarlas volar tranquilas…
buenísimo!!
ResponderEliminarbuena forma de sanar.. además!
un muxu