sábado, 5 de diciembre de 2009

Anestesia General


Como eternizados en un post operatorio, bajo los efectos de una anestesia potente, discurrimos por los días haciendo y diciendo sin detenernos a medir la implicancia ni el alcance de nuestras acciones y nuestros dichos.


Todo es culpa del "otro", lo único importante "soy yo" y lo demás... simplemente, no importa. Cuando no es motivo de ensañamiento o de crítica gratuita al sólo efecto de descargar las propias frustraciones.

Ayer, en la parada del colectivo, había un carro enorme de cartoneros que hacían su ritual de las ocho de la noche, abriendo las bolsas de basura y recolectando todo aquello que pudiera servirles para luego venderlo. (Noté que después de terminar con cada una, volvían a cerrarla prolijamente) y detrás mío, un señor, muy suelto, le comenta a su acompañante:- "estos sí que la hicieron bien... sabés cuanto levantan con eso?, como tres lucas por mes!... al final la pasan mejor que yo!"...

Y saben qué?... lo peor de todo es que yo no me dí vuelta a decirle nada. Yo también estoy bajo anestesia.

2 comentarios:

  1. Recuerdo que una vez he vuelto de una anestesia general, y lo que se siente es un sacudón incontrolable en todo el cuerpo... ojalá la anestesia de la que hablás sea algo asi como la "calma chicha".

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  2. todos estamos un poco anestesiados, frente a la violencia, a lo injusto, al dolor, al hambre, a la insolidaridad. Todos estamos un poco anestesiados, no se sabe si para que duela menos o para justificar nuestro no decir, nuestro no hacer, nuestro ser cómplices. despertaremos algún día.?

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