Amigos, no amigos, conocidos, extraños y pasajeros eventuales: en esta noche de finales de Abril, y este humilde y silencioso acto, doy por concluídas mis "Mil Hojas de mis Amores".
Quedan unas trecientas y pico en blanco... que no es lo mismo que "pendientes".
Sucede que ya no me asustan tanto los números, empiezo a retener que solo son solo representaciones. Era así nomás.Pero aunque a tod@s nos lo vienen diciendo desde que empezamos a a ir a la escuela, habemos muchos a las que nos toma casi la mitad de la vida empezar a comprenderlo. Puntos de enfoque...
La cosa es que desde hace un tiempo esto de las "mil hojas" me empezó a pesar, me hacía acordar a "las mil y una noches"; mantener la atención, tener un propósito, poner la vida en eso... y un día me dí cuenta de que ya no llegaba desesperada al momento de sentarme frente al teclado, de que ya no necesitaba decir tanto... entonces recordé que las "1000 hojas" no fueron concebidas para ser escritas literalmente y que nadie me iba a degollar si dejaba de hacerlo. Que por el contrario, si me permitia dejar de escribir, dejaría espacio a un saludable silencio. Así que fui desprendiéndome poco a poco de este espacio, naturalmente,
Es tiempo de dejar entrar cosas nuevas, me voy a escribir otras cosas a otras partes, porque es claro que no dejaré de escribir. Este espacio virtual se queda con una "resonancia magnética" de mí. Y yo, me voy con mi cámara de fotos a ver la vida en más detalle agradecida por todo lo que disfruté y aprendí aquí.
Gracias a tod@s los que me leyeron asiduamente y deseo que aquellos que virtualmente, por causalidad, sigan racalando aquí aquí, se alimenten y polinicen a su vez.
Un abrazo Universal. Gracias.
(y no puedo ser más dramática porque tengo problemas técnicos para subir una foto... el Universo sabe cuando ponerme los puntos.)
Buenas Noches. Hasta mañana. Felices Vidas!!!
Sandra.