miércoles, 4 de noviembre de 2009
Tu Foto
Y volví a quel lugar un día nublado, sin saber muy bien si el recuerdo que guardaba se parecería en algo a lo que encontraría, sin estar demasiado segura de encontrarlo. Pero no hube de caminar demasiado para despejar mis dudas. Al poco rato de caminata, allí estaba, algo más grande de lo que pensaba, bastante más simple, rústica y sin herrajes. Pero otra vez sentí lo mismo que me hizo detenerme frente a ella la primera vez: la ví inexplicablemente bella. Se me antojó el portón de una fortaleza. Y de pronto, nuevamente me vino a la cabeza el libro que estaba leyendo sobre la escritura...
La autora decía en un momento que, cuando uno escribe, llega una instancia en que los eventos reales se empiezan a fundir con los que uno está elaborando para su novela, así que supongo que mi imaginario se disparó hacia el embudo donde todo confluye.
Mi mirada sobre el objeto cobró nuevas dimensiones al haber transcurrido tanto tiempo entre la primera vez que lo ví, cuando mi motivación era casi un impulso emocional, un deseo a tientas y este momento en que la motivación tiene Nombre y Apellido. Y la historia va cobrando otro sentido: un sentido real.
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Bueno, no se de donde es esa foto ni quien la sacó, pero es impresionante.
ResponderEliminarYo hacía mucho que no escribia en el blog,y hoy se me dió por hacerlo y de pronto te vi. He perdido la costumbre de escribir pero veo que vos estas cada dia mejor con la escritura. Me gusta. Te quiero amiga. S
La Foto es de una casa en Cariló, y la saqué yo, que desde hace tiempo, tal como he contado varias veces, me lo debía.
ResponderEliminarMe hace muy bien lo que me decís. Llega en buen momento.
Gracias.
Yo también te quiero.