lunes, 23 de noviembre de 2009

El día después


Y todo salió como debía.

Los Dioses se encargaron de lo suyo y detuvieron el llanto del cielo para dejar paso a las risas que ameritaban ser las reinas de la noche; una en cada boca de las protagonistas y montones en cadena de todos los que estábamos allí para festejar con ellas su alegría.

Todos los demás nos ocupamos de lo nuestro y... bailamos y nos divertimos y comimos, charlamos y bebimos y aquello fue como ellas lo habían soñado. Nadie faltó a la cita y como diría Girondo... "todo era amor". Una catarata de Amor.

Hace un rato recibí una mail de agradecimiento de parte de ellas. un mail donde nos cuentan cuánto y cómo sienten lo maravilloso que ha sido todo esto. Y yo aún no encuentro las palabras, sigo y sigo escribiendo sin lograr describir mi propia sensación de orgullo, de alegría, de felicidad, de agradecimiento, de paz.

Pero esta vez, lo que yo siento es lo de menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario