Hace mucho que no escribo, así, desde mí. Y la verdad, no es que no haya motivos... los tengo de sobra. Nunca sé si en este blog hablo de mí o de mis fantasías, de mis ideales o de mi realidad. Y casi todo el tiempo creo que es una mezcla de todo eso y que por eso mismo sigue manteniendo su espíritu de "cocina de emociones". A veces entran algunos comensales, aportan sus condimentos y compartimos la mesa. A veces sólo cocino para mí, otras veces sólo escucho la música de fondo... y la mayoría de las veces hago muchas cosas a las vez...
Pero en estos días estuve tan triste y tan conmovida que no supe qué decir, ni qué hacer. Me quedé quieta, paralizada. Y ya pasado el golpe, el momento, haciendo foco en qué es exactamente lo que más me duele, debo reconocer, que es lo mucho que aún nos falta... lo endebles, lo intolerantes, lo crueles, lo discriminatorios, lo arrogantes y poco respetuosos que somos de nosotros mismos. Porque a fin de cuentas... el que tenemos en frente no es más que un reflejo de nosotr@s mism@s.
Y no habrá Patria ni Dios que nos lo demanden... sólo habrá pena y olvido.
pero entonces què significa:.... que tenemos lo que nos merecemos??... No sè... yo creo merecer bastante màs que esa intolerancia, ese prejuicio, esa falta de respeto, esa discriminaciòn... Creo ser lo suficientemente honesta, trabajadora, leal, responsable, como para merecer algunas de las cosas que nos pasan... no sè... quiero un poco màs de cosas buenas para mì, para mi gente, para todos.
ResponderEliminarNo creo que se trate de lo que "nos merecemos"... fuimos teniendo lo que fuimos votando. Por eso hace un tiempo las cosas están cambiando, pero el proceso de cambio en la educación,en la cultura y en la sociedad lleva mucho más tiempo que el que cualquiera desearía... los cambios de paradigma, no se dan de un día para otro. Paciencia... no hay vuelta atras.
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