jueves, 21 de octubre de 2010

Canto

Por fin lo hice. Después de años. sí, años. Muchos. Escribí un mail, hablé por teléfono y fui. Empecé a tomar clases de canto con una de las personas que más admiro dentro de la música de mi país.
Parecía algo tan lejano, tan inaccesible y sin embargo hasta me encontré con la sorpresa de que mi voz aún está sana e intacta, lista para cualquier desafío. Es decir: no tengo excusas.
Una vez más el fantasma de lo imposible ha sido vencido por el poder de la acción. Y yo me hago una fiesta y bailo y canto a mi alrededor... porque ya venía siendo hora.

3 comentarios:

  1. Clases de canto!! Felicitaciones!!!!!!!
    Usted es una caja de sorpresas, eh?? :D Que bien! A seguir disfrutando!!!
    Besos

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  2. jajja... Bueno... para los que me conocen, e incluso para los que han leido algo de este blog no debería resultar taaan "sorpresivo" este post. He contado varias veces que canto y compongo y que mi relación con la música es profunda e intensa... es sólo que no he tenido... el tiempo?... la atención?... el alma? dispuest@s hasta ahora para volver a dedicarme a ella como a mí me gusta.
    Un abrazo!.

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  3. Felicidades!
    Y mucha suerte, que lo disfrutes. Que bueno hacer lo que uno quiere hacer y sentir que lo esta disfrutando.
    Saludos

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