lunes, 13 de septiembre de 2010

Rastrillando

Mi nueva cocina es tan blanca que aún me cuesta acostumbrar la vista por las mañanas y para enfatizar el asunto, estrenamos heladera, blanca también, para variar. Así que pusimos unas hermosas lámparas de techo de color naranja para darle un poco de color y calidez a la cosa, lo cual logramos conjuntamente con mis infaltables plantitas que con sus verdes, casi completan la combinación perfecta. Ahora sólo falta el toque de violeta a los marcos y listo!...toda la luz y el sol que entren desde la puerta ventana que da acceso hacia el balcón y la ventanita a su lado, completarán el alma del hogar... Y después... a pelar, a picar y condimentar. A rallar y mezclar, a cocinar al vapor y a rebanar. Después a convidar y a compartir. En fin, como siempre, después, una vez más a cosechar y a sembrar...
Por una primavera repleta de aromas intensos y nuevos... Salud!

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