martes, 23 de agosto de 2011

Superando la adiccion a sufrir

Pasan los días rápidamente. No es despiadado, pero el torbellino es intenso y pasan muchas cosas. 
Las sensaciones, los sucesos y las imágenes se entremezclan como grandes piezas de un rompecabezas y me dejan adivinar una imagen a penas, un bosquejo.

En otros tiempos me encerraba a pelear con mis demonios. Y me asustaba. Estaba muy enojada, la pelea era dura y casi siempre ellos me ganaban... por cansancio. Más de una vez pensé que no lograría sobrevivir, literalmente. Ya se sabe... el que pierde la cabeza, pierde la pelea. Y ahora  no quisiera caer en el extremismo de pintar éste como" el mejor de todos los tiempos", pero lo que sí puedo decir con certeza (y nunca mejor utilizada la palabra) es que me gusta un poco más.

Sé que soy una persona dotada de algunos dones y "rota" en algunas partes, que aunque no se vean son concretas. Pero esta es la que soy, parece. Y la verdad, a veces me disgusta y a veces me adoro. A veces me quedo pensando qué quise decir y otras veces me enveneno. Pero es así. Este es mi camino y estoy sientiendo otra vez la brisa fresca en la cara, soplan nuevos vientos. Me encanta!

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