sábado, 11 de diciembre de 2010

Quehaceres

La velocidad de todo lo que ni siquiera sé nombrar me apabulla y me supera tan ampliamente que para mí, desde acá, desde mis dos dedos "mayores" frágiles y lentos, secundados, o mejor dicho, "alentados" por mi imaginario, disparado por la más mínima sensación, es imposible siquiera acercarme a describir lo que siento.
Ya sé (lo supe siempre) que la mayoría de la gente no se detiene a diario a reflexionar. Y que ni siquiera se ha detenido a evaluar la diferencia que existe entre las palabras "pensar" y reflexionar".
Y vaya que la hay!...
No puedo cocinar en estos días... pero mantengo la cocina limpia, impecable. Aunque la casa se caiga a pedazos, la cocina es un bastión que se erige firme, es el lugar a donde tarde o temprano he de volver.

1 comentario:

  1. y la canción??? qué pasó con tu voz????... igual la cocina es un sitio de maravillas!!

    ResponderEliminar