Ayer nomás se casó mi hermana.
Sí, se casó, con su mujer, a la que ama desde hace 16 años, con la que construyó una familia, levantó una y otra casa a fuerza de trabajo y esfuerzo, muchos días de silencio y otros tantos de envidias y recelos.
Pero como todo llega y todo vuelve, ellas hoy están viviendo su sueño.
Y ahora quién se atreverá a decirme que sigo siendo una utópica...?
Yo sonrío, serena y tranquilamente, mientras otr@s tantos se rasgan las vestiduras, empeñados en no hacerce cargo de sus Cargos y mientras no adverten que cuanto más empeño pongan en enfatizar el odio, la dicriminación, el ocultamiento, el miedo y la mentira, más pronto que temprano harán florecer las voces, las verdades, las caras y las historias.
Yo sigo aquí. Testigo y parte. Feliz y conmocionada. Yo sigo aquí, tratando de dejar testimonio de lo que está sucediendo, porque sigo convencida de que todo lo que pasa será histórico... aunque sea en esta mínima porción de tiempo que nos toca contar...
Gracias a dos personas que levantaron la bandera del "se puede" volvimos a recuperar la fe y los que aún teníamos ese espíritu sensible intacto... nos lanzamos de lleno. Y Ellos no nos defraudaron. Esta vez no.
Yo doy gracias a nuestro gobierno por instaurar y defender la igualdad, y no sólo de sexo... hace mucho, mucho tiempo que no tenía a nadie "concreto" a quien agradecerle nada (salvo a mis seres queridos, obvio), pero esta vez, de verdad, me siento agracedida. Porque mi mamá cobra una mejor jubilación, porque puedo mirar a Boca cuando tengo ganas, porque sé que puedo acceder a cualquier informacion estadística rápida y claramente, porque no tengo que soportar más a los genocidas caminando a mi lado por la calle... porque me hicieron tomar partido. SíEs tiempo de elegir vereda. Y yo estoy de la vereda de la libertad.
Gracias Nestor!, Gracias Cristina!... Felicidades Andre y Michi!!!
HASTA LA VIDA...SIEMPRE!
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