Y no hay manera, ¿eh?... no hay manera con esta soberbia traicionera...!.
Por más voluntá que un@ le ponga... ella siempre encuentra la manera..!.
Y resulta que otra vez, de golpe, otra vez, en un segundo, algo te pega un cachetazo y volvés a la tierra. Pero igual, no hay manera. Por más que un@ le ponga su mejor esfuerzo, le dedique su vida entera..."Ella" ( q en otro contexto podría sonar una palabra bella), ella no ceja, no descansa, no nos suelta. Nos sigue poniendo a prueba, nos tienta...
Me hace acordar a los cuentos de la infancia... (la de los otros, porque en la mía no hubo "cuentos", o bueno..., al menos en el estricto sentido del término).En cómo me han quedado grabadas aquellas moralejas y lo asombosamente correspondiente que son a la vida cotidiana...
Sí, definitivamente la soberbia es un demonio.
Para mí, que la soberbia es el demonio de los Agnósticos...
la soberbia es mi peor castigo.... y eso que no soy agnóstica!!! jajaj. Septiembre.
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