Accion

Yo no quise que ella fuera igual a mí. Tampoco quería (ni hubiese podido) parecerme a ella. Cuál sería la gracia?. Lo unico que quise desde el momento en que la ví  fue compartirlo todo. Y cuando digo "todo" no estoy siendo literal con el tiempo reloj, obviamente. Me refiero a la vida, en general. A esas cosas que pasan mientras un@ se tiene que ocupar del resto (gracias john), a tener y ser "compañera" en el camino de la vida.Y me encanta esa palabra, "compañera" porque lo resume todo.

Siempre disentí con el concepto de pareja, en general. No creo que sea obligatorio, ni obvio, ni trabajoso, ni que haya que relegar el deseo, ni que haya que ponerle horarios, perfumes, flores, ni mucho menos "soportar" cosas con las que una no acuerda ni un poco. Y ni que hablar de las que hacen que el vínculo quede pospuesto o relegado. Para mí, todo eso junto significa, sencillamente, que no es Amor. (Y estoy hablando desde mis 46). El amor lo comprende todo, lo simplifica, lo mejora, y todo lo abarca, no al reves, sigo insistiendo.

Quizá yo padezca de poesía. Para mí,  nada es más urgente ni necesario que el amor, pero hasta ese concepto me resultó desconocido (el Amor) cuando se me hizo carne, a pesar de haberlo detallado más de una vez aquí  mismo de manera casi "utópica", a pesar de haberme sentido elegida y maravillada por haberlo experimentado y haber dejado constancia también.

Claro... la cosa se me complicó cuando me di cuenta de que en este juego, los "conceptos" de la otra parte modificaban todo. Y entonces me perdí otra vez.. Como pude, traté de buscar explicaciones hasta para lo inexplicable. Como pude traté de adaptarme, de rescatar, de esperar, de cosensuar,... pero el tiempo, (ese infalible medicamento), hizo su trabajo. Y lo que a través de los meses y los años se convirtió casi en una lucha que me insumió dolores, enojos, tristezas, vacíos y dudas se convirtió en un concreto diagnóstico: no hay esperanza.


A traves de mis heterogéneos análisis, ávidos de asirse a algo vital, indefectiblemente, llegué a la "saludable" conclusión de que debía sentime "agradecida" por lo vivido, por lo aprendido, pero la verdad es que eso no fue mérito de la relación, porque esa sensación es típicamente mía; siempre después de pasarla mal, esperar y reflexionar. El resultado solo fue producto de mi persistente y meticulosa búsqueda del sentido final de las cosas. Y así logré rescatar algo que me hizo sentir un poco mejor. Algo bien distinto a vivir el día a día. Algo bien distinto al intercambio y la retroalimentación cotidiana. Algo completamente distinto al estar de verdad.  Algo definitivamente distinto al Amor.(consuelo de tontos?.. quien sabe)

Creo que no lograré comprender jamás, pero qué importa... cada día que pasa, tan lento e inexorable, me asevera la sensación y es lo único que importa. 

Acompañarse parece ser un concepto simple y la verdad es que no lo es.
Para mí más que un concepto es un deseo que me hace seguir en la búsqueda, en movimiento.