miércoles, 8 de junio de 2011

Atardecer de un día tranquilo

Como las mareas, como las estaciones, como la saciedad y el hambre, como todo lo que respeta un ciclo, nace, crece, muere y vuelve a comenzar; el misterio sigue aqui. Delante de mis ojos, al alcance, siempre, de mis manos.
Nunca me detuve demasiado a tratar de desenmarañar los hilos. Nunca logré valorar el profundo sentido de semejante presencia. Y aún ahora me es dificil reconocer mi sentimiento.
Quizá nunca lo sepa, y tal vez sea lo mejor que puede pasarme en esta vida.
No todo lo que se aprende es útil, y lo verdaderamente útil, a veces no se aprende jamás. Nada de lo que se sabe implica certeza, nada está acabado nunca.

3 comentarios:

  1. Hace tanto tiempo que no he podido visitar tu blog!!!... y hoy que lo hago encuentro esta belleza de atardecer!!!, así, sin más, como un regalo de la vida !!... envidio el momento justo en que tus ojos, a través de la máquina, pudo captar esta imagen... y escuchar despacito ese ruido tan tremendo que es el "clik"... te la robo!!!!! S.-

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  2. no hace falta que "me la robes"... te la comparto. Para eso es.
    Gracias!

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  3. Esto es lo bueno, diria buenisimo, que cada uno pueda tomar de las palabras o las imagenes aquello que mas le reconforta, yo tomo las dos cosas.
    ADA

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