miércoles, 29 de febrero de 2012

mas 2012

probablemente a nadie le llame la atención este post entre millones. aún así no me importa. escribo (por fin) por puro deseo, por puro placer. como exorcismo, como manifiesto, por gusto y necesidad.
Escribo porque puedo, porque quiero y porque vivo.
Escribo porque este año 2012 no es un año más, porque aunque  este tiempo terrenal  no signifique más que una partícula en el universo, aún así, es el que me tocó vivir. y me siento honrada, asustada, feliz, orgullosa, ansiosa, maravillada e impotente de estar siendo protagonista de un cambio... espectante de lo que sigue a continuación, intentando echar mano de lo poco o mucho (no importa) que haya podido aprehender en este instante que ha durado en mi vida, para hacer frente a esto que  que nos sucede como un terremoto, como un sismo universal.
no me dan ni las manos, ni el poder de adaptación, ni la lucidez para estar a la altura de la velocidad de los acontecimientos que se van sucediendo. solo de eso puedo hablar. de lo fascinada que me siento. 
Ni imaginamos el cambio que está sucediendo... y una vez más digo: no vamos a "explotar"... nos vamos a tener que hacer cargo.

martes, 21 de febrero de 2012

El implacable 2012

El año pasado publiqué muchas entradas hablando de lo que se venía... de lo que olía en el aire, de lo que percibía. No tengo ninguno de esos posts presentes, pero tengo la sensación. 
Jamás pensé que esto del "2012" iba a ser tan literal. Entre la situación política, la atmosférica, la global, pensé que lo personal iba a transcurrir sin mayores sobresaltos... pero lo lógico hubiera sido pensar que si en lo macro venía viendo grandes movimientos, en lo personal, todo se reflejaría como a través de un microscopio. No, no lo ví venir. Y a esta altura, a solo un mes y medio de comenzado el año, lucho por no verme superada por el temor.
Hace tiempo que no escribo, creo que porque hace tiempo que no me siento segura de decir nada, es decir: no me siento segura de nada. Y cuando digo nada es "nada".  Ya no se trata solo de la velocidad a la que se suceden los acontecimientos, sino del tenor y la profundidad de sus consecuencias.
Me sigo reconociendo vital y esperanzada, pero por momentos dudo de la "utilidad" de esos sentimientos. No en lo personal, porque soy plenamente conciente de que mi "vida" se va a terminar tarde o temprano y no van a importar las circunstacias ya que no voy a poder evaluarlas, sino más bien por el tránsito, porque empiezo a tener la sensación de que en esta vorágine, los trámites personales ya no son "personales". 
No sé casi nada de los Mayas, pero empiezo a creer que de verdad fueron los únicos que nos dejaron un mensaje y que no es el de que el mundo va a desaparecer el 21 de Diciembre, sino que por alguna cuestión física, todo se va a ver tergiversado y esta humanidad nuestra,tan cómoda en lo conocido, se enfrentará a verdaderos desafíos en lo global y en lo personal.
Yo no creo en Dios, creo en Un@. Y así también creo que por primera vez tod@s nos veremos obligados a depender solo de eso. Como una especie de "prueba". Creo que de alguna manera que ni siquiera se me ocurre definir en fantasías, aquellos que podamos (porque de seguro no seremos tod@s), deberemos poner en práctica mileños de teorías... subvertir-nos, para poder seguir siendo humanos.

domingo, 12 de febrero de 2012

jueves, 2 de febrero de 2012

Amores

El simpre está. Siempre cuidando, consensuando, compartiendo. Pancho. Lo bauticé a los pocos días de tenerlo en casa, junto con su hermana, que atinadamente se llamó "juana la loca".
A él le debo miles de sonrisas, de lágrimas de emoción. A él le debo buena parte de mi aprendizaje sobre la paciencia y la templanza, sobre la relajación y la confianza.
Quizá para much@s de ustedes sea solo un gato. Y no está mal. Pero para mí, que me llené la boca durante años diciendo que necesitaba una "compañía", fue una lección.
Hoy tengo 5 gatos y de ninguna manera los cambiaría por el amor de mi vida... el amor de mi vida sería alguien que pudiera amarlos tanto como yo.