Hola a tod@s. No es que esté remoloneando. Es que un viaje de 16 días, recorriendo dos de las ciudades más bellas y representativas de nuestro país no es tarea fácil de plasmar. Sobre todo si los días en cuestión han sido atravesados por la festividad más importante de la zona: el Carnaval.
Nosotr@s, l@s capitalin@s, disfrutamos de esas fechas (a partir de este gobierno) como un simple feriado largo, a lo sumo, alguno que otro se habrá acercado a uno de los "corsos" barriales. Pero en el Norte de nuestro país, la cosa va mucho más allá de eso. Es una religión.
Como siempre todo está teñido del cristal con que se vea, yo les recuerdo una vez más que todo lo que de aquí en más voy a mostrar y a decir, es tan solo mi visión de las cosas. Acá no hay datos específicos ni referencias excactas. Es sólo mi viaje.
Salí de retiro rumbo a la provincia de Jujuy el 4 de marzo, víspera de carnaval. Llegué a una ciudad desierta, callada y gris, suponiendo que así sería normalmente y aquí está la prueba.
Mas, no resultó tan así...
Al día siguiente de llegar, tomamos (mi compañera y yo) un micro rumbo al pueblo de Tilcara... y allí la cosa cambió... como se puede observar.
El carnaval ocupa las 24 horas del día. si un@ sale a la calle, está dispuest@ a participar del entalcamiento, la lluvia de espuma y el baile de arriba a abajo.
Así es en Tilcara, Purmamarca, Humahuaca, la Quiaca y Villazón (Bolivia). Les dejo para ir arrimando el bochín un videíto filmado en Humahuaca. Disfrútenlo hasta la próxima entrega.